sábado, 12 de septiembre de 2020

Poemas meteorológicos

 LA LLUVIA

*Poema compuesto el 4 de Septiembre de 2020, en Torrijos.


Da igual que seas morena o rubia,
pues el mismo tiempo hace para todos
-romanos, árabes o visigodos-;
iguales somos bajo la lluvia.

De nubes se encapota el cielo,
harto densas, feas y amenazantes
con romper en lágrimas cuanto antes,
percatándome al verlas mojar el suelo.

Chispeando poco a poco empieza,
aumenta la frecuencia lentamente,
comienza a abrir sus paraguas la gente
por no calarse de pies a cabeza.

Necesaria eres, a veces, lluvia,
con tu agua enriqueces la tierra,
humedeces todo el monte y la sierra
y en el campo haces brotar la alubia.

Lluvia de primavera bien se espera,
riegas la vegetación y la hierba,
la flora gracias a ti se conserva;
sacias la sed de la creación entera.

En los campos, generosa y fecunda,
haces las plantas y árboles crecer;
todo lo verde hasta florecer,
y la cosecha de buen fruto abunda.

Cuando vienes en otoño, diluvia,
arrasas en forma de "gota fría";
pero después tornará la alegría
y el sol resplandecerá tras la lluvia.



LA NIEVE

*Poema compuesto el 6 de Septiembre de 2020, en Torrijos.


Ocurre al estar helando cuando llueve,
máxime a elevadas altitudes;
el invierno y sus vicisitudes:
que el agua helada se transforme en nieve.

Se tiñen de blanco los altos picos
debido a las bajas temperaturas,
y allí, en las elevadas alturas,
hacen esquí mayores y chicos.

Alegría es para los pequeños
ver todo alrededor de color blanco;
unos miran sentados en un banco,
y otros, desde casa, más hogareños.

¡Blanca, helada y entrañable nieve!,
he de ti en mi infancia un recuerdo tierno,
bienvenida siempre eres en invierno
aunque tu presencia suele ser breve.

Felices contigo los niños juegan,
hacen bonitos y grandes muñecos;
ya quisieran hacerlos en Marruecos;
allá las temperaturas no llegan.

Do fiordos tomas forma en Noruega,
en el norte imponentes paisajes;
ya quisiera así verte en mis viajes,
si es que poderlo hacer un día llega.

Ojalá allá el destino me lleve
aunque sea por un tiempo muy breve;
añorar por Navidad se debe 
a la helada y anhelada nieve.



EL FRÍO

*Poema compuesto el 13 de Septiembre de 2020, en Torrijos.


Suele venir cuando acaba el estío,
al ir bajando las temperaturas,
épocas del año sin duda duras,
pues llega y nos sorprende el frío.

Los árboles se empiezan a deshojar
y los días haciéndose más cortos,
y a nosotros, perplejos y absortos,
quedarnos en casa nos suele antojar.

Sigiloso va entrando el invierno,
necesaria es ya la ropa de abrigo;
botas, guantes, bufandas... ni te digo,
por ir resguardados del frío externo.

Hace frío ahora, sí, mucho frío;
los pajaritos migran sin decir ni pío, 
aunque hay algunos que cantan con brío:
unos a dúo, y otros, formando un trío.

El viento silba la tarde al caer,
temible es el aire huracanado;
tiempo tempestuoso y envenenado
hará mañana, como lo hizo ayer.

Hace mucho frío, un frío que pela,
si sale usted a la calle se congela,
no salga ni a ver a su prima Adela;
hazme caso y quédate, no seas lela.

Que remita este temporal, Dios mío,
suba el mercurio, torne la bonanza,
volvamos a cantar en alabanza
cuando cese, al fin, el invernal frío.



EL CALOR

*Poema compuesto el 17 de Septiembre de 2020, en Torrijos.


Para aguantarlo hace falta valor,
sobre todo si estamos en verano;
bañarse y nadar es lo más sano
para hacer más llevadero el calor.

Comienza a calentar en primavera
tras las aguas de marzo y abril;
las temperaturas suben a mil
en verano, la estación entera.

Benigno y suave es el sol de mayo,
los campos y colinas reverdecen,
se visten de colores y florecen,
y en la ciudad del calor me desmayo.

¡Qué calor hace, Dios mío, qué calor!
Tardes de verano agotadoras,
con el ventilador a todas horas;
quiero un trago de agua, por favor.

Largos son los meses julio y agosto,
muy largos, muy secos y bochornosos;
id a la playa, no seáis perezosos,
y de beber, llevad agua y mosto.

Tenga cuidado allí y no se queme,
el primer día de sol es traicionero;
hay que echarse crema, lo primero,
pues tostarse, claro está, mal se teme.

Ya septiembre tiene otro sabor,
el sol de este mes no da tanto ardor:
viene el otoño y con él el frescor,
se fue el verano y con él el calor.