Los siguientes poemas fueron inspirados por la cercanía de la boda de mi sobrino Carlos Julián y su novia Raquel, que se celebrará, si Coronavirus lo permite, el 12 de Septiembre del presente año.
LA BODA
(*Poema compuesto el 23 de Julio de 2020, en Torrijos)
Elegir tal año era una moda,
muchos amigos lo hicieron así,
pero cuando la invitación leí
me alegré por la inminente boda.
Más de año y medio desde anunciarse,
toda la familia mentalizada,
pero este virus no es una bobada,
y a punto estuvo de cancelarse.
Poco a poco va llegando la fecha,
se van acercando los esponsales;
hasta los detalles más especiales
se deben bordar con mano derecha.
¡La boda, por fin la anhelada boda!
Los invitados van haciendo planes;
tú también es preciso que te afanes,
como novio has de bordarla toda.
Bordar mascarillas mi madre debe
a menos de dos meses del evento,
y aunque ella no lo hace a ritmo lento,
hacer tantas no es tarea leve.
Pondré la música, yo, por mi parte,
amenizaré con ella la tarde;
de mi buen oído podré hacer alarde
y alegrar la fiesta con mi arte.
Tal día bastaráme un vaso con soda,
nada de brebajes seminocivos;
y ahora, id ultimando preparativos,
que se acerca el gran día de la boda.
LA NOVIA
(*Poema compuesto el 25 de Julio de 2020, en Torrijos)
Vamos de boda, es cosa obvia;
el día del evento ha llegado;
el mozo lleva tiempo preparado,
sólo falta que llegue a la novia.
Mucho tiempo esperando este momento;
los familiares nerviosos están,
los invitados llegando ya van,
todos buscando compañía y asiento.
El novio a impacientarse empieza,
parece demorarse su amada;
la futura suegra, preocupada;
la dama del día nos trae de cabeza.
¡Ay, novia, dichosa dama la novia!,
qué esbelta con el traje tu figura,
cual tu inocencia, su blancura,
a tal color raro es tenerle fobia.
Ten cuidado con el velo y la cola,
que no se desdoble ningún pliegue;
procura que nadie mucho se apegue
porque, así, guapa estás como tú sola.
Ya llega el coche con tu persona,
sin duda la atracción de todos eres;
destacas entre todas las mujeres,
siendo hoy la envidia hasta de Madonna.
El día de hoy quedará en tu memoria
y, aunque la expectación ahora os agobia,
es el gran momento de vuestra historia;
¿protagonistas? el novio y la novia.
EL CONVITE
(*Poema compuesto el 26 de Julio de 2020, en Torrijos)
Su anuncio en la invitación se emite,
detallando su lugar y su hora,
no tiene excusa si usted se demora,
¡ha de llegar a tiempo al convite!
Es el momento central de la boda,
ahora comienza de verdad la fiesta:
comemos, bebemos, y, en vez de siesta,
bailamos durante la tarde toda.
Un "¡viva los novios!" una voz grita,
y los susodichos se dan un beso;
hacen lo cuál de un modo muy expreso,
por lo que a hacerlo otros tal acto incita.
¡Convite, convite, rico convite!,
tómate el helado, que se derrite;
hacer gorgoritos no creo que yo evite,
pues e mejor eso, que no que medite.
Levantemos nuestras copas, brindemos
por los novios, madrina y padrino;
todo cae mejor con algo de vino,
y estando alegres riamos y cantemos.
Y por fin, el momento de la tarta,
lo último y lo mejor de la carta,
se toma cuando la gente ya está harta,
y alguien diestro ha de ser quien la parta.
Amigo, si te ha gustado, repite,
disfruta de la música y el baile,
y, aunque no te cases y te hagas fraile,
cuando te ordenes prepara un convite.
LUNA DE MIEL
(*Poema compuesto el 29 de Julio de 2020, en Torrijos)
El viaje que esperaban ella y él,
después de celebrarse el gran día;
algo muy bonito queda todavía:
la romántica "luna de miel",
Amplia gamma de posibles destinos
a elegir en la agencia de viajes,
a un hotel con "spa" donde hagan masajes,
¿o a un monasterio como peregrinos?
París, Roma, América, Australia,
islas del Caribe o del Pacífico,
de lugares un sinfín magnífico,
aunque lo más romántico: Italia.
¡Luna de miel, dulce luna de miel!
eres más dulce que un buen pastel,
de los enamorados testigo fiel
que penetras por la ventana del hotel.
Una semana o dos solos y a gusto,
sin nada ni nadie que les moleste,
ni al norte ni al sur, ni al este ni oeste,
es el viaje nupcial, bello y vetusto.
Intimidad en su estado más puro,
el del recién amor conyugal;
navegando por mares de coral,
será algo inolvidable, seguro.
Como envuelto en sueños de papel,
será este periplo en su memoria;
recién casados y estar en la gloria
disfrutando de la Luna de Miel.
