DEDICADO A MI MADRE
*Poema compuesto el miércoles, 17 de enero de 2018, en Torrijos
(día que operaron a mamá de una pierna).
Sin duda, ella es mi medicina;
me sonríe, me anima y me cuida,
además me dio la vida;
su cariño es la mejor doctrina.
No hay para mí en el mundo persona
que se le iguale o se le parezca;
y por mucho que este su hijo crezca
es la que siempre olvida y perdona.
Aunque a veces al hablar me taladre,
como fuente de agua que no cesa
su dulce palabra es eterna promesa;
nadie en el mundo hay como una madre.
Te dedico, mamá, este poema;
componerlo, ha hecho de éste un gran día;
cual canción de ABBA, la de "Mamma Mía",
es, sin duda alguna, mi mejor tema.
En familia, centro de los eventos,
toda situación sabe manejar;
está en los buenos y malos momentos,
nadie como ella nos puede ayudar,
pues goza viendo a sus hijos contentos:
una madre no se cansa de esperar.
DEDICADO A MI PADRE
*Poema compuesto el 22 de febrero de 2018, en Torrijos.
De pequeño me enseñaba a rezar,
decía que Dios es Padre de todos;
de él aprendí, de todos modos,
que lo mejor es dejarse ayudar.
Un once de septiembre se fue;
tranquilo, como en vida, fue su adiós;
nos dejó a mamá y a mí, a los dos,
y a la familia, sin saber por qué.
Su palabra siempre fue buen ejemplo:
me aconsejaba acostarme temprano
para mañana tocar el piano
y los domingos hacerlo en el Templo.
De los pobres siempre fue amigo,
ser caritativo le entusiasmaba,
y lo dicho por Jesús recordaba:
"lo que a éstos hicisteis, hicisteis conmigo."
Pocos amigos le podrán olvidar,
en el pueblo era bastante famoso,
honrando a su estirpe, buen generoso,
que lo mejor es querer ayudar.
Dejarse ayudar y querer ayudar
al hambriento y al necesitado,
pues lo tenía muy bien meditado:
"mucho mejor que recibir, es dar".
Padre, que tanto nos has estimado,
quisiéramos, siempre contigo, en el cielo morar.
Papá, mamá y yo (de derecha a izquierda), en nuestro viaje a Estados Unidos, en el verano de 2007.
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